Tu reencuentro.

Yo me detengo las más de las veces
y sentadito sueño contigo.
Y sueño que tú me quieres
Y que eres feliz conmigo.

Sueño con tus ojos cafeses
y también con tu pelo negro.
Sueño con el primer beso
que junto a las cruces nos dimos.

Y del que tú me dijistes
que no era aquello un beso.
Que era un largometraje.
Aún con el aliento perdido
porque te faltaba el aire.

Yo te dije aquella tarde 
repetidas muchas veces
que creía que soñaba.

Pues cómo una  nenita tan linda
con esmeraldas en la cara
de aquella forma tan bonita
a mis labios los besaba.

Y me hice ilusiones.
Y hasta pensé que tú me amabas.
Y tanto me enganché a ti
que puede que te asustaras.

Pero fuera como fuere,
yo tan sólo sé
que fué la tarde más hermosa
que nunca tuve ni tendré.

Y por último Lulyta
una cosa te diré:
Que eres la mujer más guapa 
y la más deseada también.