Me diras que soy un egoista.

Me dirás que soy egoísta, tal vez,
que me preocupa sólo mi dicha.

Es cierto. Pero mi dicha,
lo sabes ¡Eres tú!

Y todo lo que te pasa me preocupa,
todo el resto no cuenta, no sirve,
no vale una sola sonrisa tuya;
si no te tengo, si algo llegara a sucederte,
si por algún motivo dejaras de amarme,
para mí sería el fin del mundo,
de un mundo que sólo tú justificas,
que sólo tu le das sentido.

Ningún esfuerzo valdría la pena,
ningún Dios me devolvería tu alma,
ninguna mujer me daría tu amor, el mismo amor,
ninguna razón sería suficiente
para seguir vivo, si de pronto,
si por algún motivo, me faltaras tú, amor mío.