Romanticas.

Mis manos están heridas
por las caricias que no te he dado
como si el hielo me las hubiera quemado.
También mi ojos están heridos de tristeza
por todo el tiempo que no te he mirado
y así todo mi cuerpo y toda mi alma.

Me he convertido en una herida viva
que camina por las calles de la ciudad
que conversa con la gente en
y que hasta ríe a veces
con un dolor que nace en las entrañas.

Pero en el fondo de mí
supuran mis heridaslágrimas
lágrimas que día y noche
van quemando mis días.